La infancia es un derecho insustituible, garantizar su estado de gracia es un deber y una obligación social, moral y ética. No es solo una palabra que encontramos en el diccionario como mera retórica. Hay que defenderla en estos tiempos de la postmodernidad y del desaliento descarnado. Por eso es necesario fortalecerla y protegerla contra la adversidad y el malestar de los adultos. Vinculate http://www.enredate.org
Bienaventurado el hombre (Salmo 1)
Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido ni |
ERNESTO CARDENAL |
miércoles, 19 de diciembre de 2007
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