El amor trae sus derrotas, sus ilusiones y esperanzas, el amor gran falacia humana que ilumina el espíritu, también deja sus quebrantos. Ese verbo conjugado en todos los tiempos es responsable de la enfermedad del siglo XX y del milenio en que vivimos: El sida. Una muestra inexorable de las vertientes del cambio y de la condicion del hombre ante su sexualidad. He aqui una pequeña reflexión animada
Bienaventurado el hombre (Salmo 1)
Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido ni |
ERNESTO CARDENAL |
martes, 26 de febrero de 2008
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