Este hombrecillo es el más codiciado, el más apetecido, pero a su vez también ha sido rechazado en más de una oportunidad, por aquellos que no han creído en sus posibilidades. Oscar, un nombre que muchas actrices, actores, directores, productores y películas, han recibido a lo largo de su historia y que a su vez ha permitido su consagración. Vale la pena reconocer que pese a su enhiesta figura, ha dado mucho de que hablar en los corrillos de la critica especializada porque ha sido entregado inmerecidamente o en otras por considerarse como una figura mas de la industria cinematográfica. Pero lo cierto es que muchas mujeres han estado cerca de él, lo han acariciado y besado y otras ni siquiera han tenido esa oportunidad. Vale la la pena entonces mirar esas deslumbrantes bellezas que nos enamoraron y nos exorcisaron. De ahí la importancia de llamarse Oscar.
Bienaventurado el hombre (Salmo 1)
Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido ni |
ERNESTO CARDENAL |
miércoles, 20 de febrero de 2008
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